8 de marzo, Día
Internacional de la Mujer ¿Y por qué?, se preguntarán algunos/as.
Pues porque tiene que haber por lo menos un día al año que recuerde que las
políticas de igualdad no se llevan a cabo, que sólo por el simple hecho de ser
mujer tendrás unas circunstancias en tu vida que te la harán mucho más
complicada; porque se cuestiona tu forma de vestir, de peinarte, de andar, de
hablar, de comportarte; porque no eres libre de ir sola sin miedo; porque serás
egoísta si piensas en ti antes que en tooodas las demás personas; porque a
pesar de haber conseguido sacar una carrera con inmejorables notas te será
mucho más difícil que a tus compañeros encontrar un trabajo, tendrás un salario
más bajo y muchas más posibilidades de no llegar a un puesto de responsabilidad;
porque se te cuestionará si te quedas, si te vas, si cuidas o no cuidas de
forma oportuna a tus hijos/as, a tus padres, tías o demás familia. Porque la mayoría de las veces, hagas lo que hagas,
te dará la sensación de que estás sola en el mundo arrastrando una losa que
pesaría muchísimo menos si se llevase entre las partes que verdaderamente
debería corresponder.
Me encantaría
que no hubiese más 8 de marzos, eso significaría que la
desigualdad y la inequidad de género habrían desaparecido.